El mantenimiento de la caldera y la revisión de gas butano son básicos para mantener nuestras instalaciones seguras. Aunque las revisiones de gas tienen un coste, de no hacerlas, puedes enfrentarte a graves problemas de seguridad durante el uso de este combustible.
Si tienes una instalación de gas natural, de gas butano o de cualquier otro gas en casa, es fundamental mantener la misma en perfecto estado. Un mal mantenimiento de las instalaciones de gas supone un grave riesgo para la seguridad de tu hogar, dado que, si la caldera, el calentador o la instalación están en mal estado o tienen pérdidas, pueden acabar causando un incendio o una explosión.
Por eso, la legislación establece la revisión obligatoria del gas, dependiendo de la potencia de la caldera y de otras características de la instalación. No obstante, este campo también se ha convertido en terreno abonado para el fraude. Son muchos los estafadores que han creado un servicio técnico de gas natural fraudulento, con el que realizar reparaciones inexistentes y revisiones que no se ajustan a la regla, que no solo suponen un desastre económico para sus víctimas, sino que también pueden incrementar los riesgos de seguridad de la instalación. Para evitar estos problemas y saber exactamente qué esperar de la revisión de la instalación de gas, te contamos todo lo que debes saber al respecto.
Cuándo hay que revisar la caldera
Según la legislación vigente, las calderas de gas natural deben revisarse cada dos años, siempre que su potencia sea inferior a los 70 kilovatios. Por su parte, la inspección periódica del gas para las que tengan más de esta potencia es mensual, justificado por su alta demanda de energía.
Respecto de los calentadores, estos deben revisarse cada 5 años si su potencia es menor a 24,4 kilovatios, mientras que si la potencia va de 24,4 a 70 kilovatios, entonces la revisión deberá realizarse cada dos años. Algunas marcas recomiendan una revisión anual, aunque esto tampoco es imprescindible.
Cuánto cuesta la revisión del gas
La revisión del gas natural, así como la del gas butano, es un servicio que no tiene un precio fijo. Por lo tanto, dependiendo de donde vivas y de la empresa que realice el servicio, este coste es variable. Precisamente esta es la base del fraude que mencionamos en la introducción, dado que muchas empresas se dedican a buscar clientes y a sacarles todo el dinero posible con la excusa de cumplir con la revisión de gas obligatoria.
Como referencia, el precio de una revisión de gas suele rondar los 100 euros, que se incrementan si hay averías o muchas piezas que cambiar. Es importante saber que la revisión nunca se debe pagar en efectivo al técnico que la realiza, sino que ese importe se incluirá en la factura siguiente a la fecha de facturación. Por otro lado, quienes tengan un contrato de mantenimiento de caldera no tendrán que pagar nada por el servicio, dado que esta revisión ya está incluida en el mantenimiento.
Quién puede hacer una revisión de la caldera
Para que la revisión se realice conforme a lo que establece la legislación vigente, es imprescindible elegir una empresa autorizada conforme al real decreto y que cuente con todos los papeles en regla para proceder. Esto nos deja tres opciones diferentes para elegir.
La primera, y la más recomendable, es recurrir a la empresa que nos distribuye el gas o que nos trae el butano. Esta empresa es la más adecuada, puesto que es la que conoce la instalación y, probablemente, la que realizó el montaje en su momento. Así que recurrir a la comercializadora siempre es una buena idea para evitar problemas.
Otra opción interesante es recurrir al servicio técnico del fabricante de la caldera, que también nos ofrecerá estos servicios de revisión periódica. Dado que estos técnicos son los que mejor conocen el producto que tenemos instalado, también son una buena opción para dejar nuestra instalación como nueva.
Como última opción, podemos recurrir a una empresa autorizada. No obstante, es importante elegir una compañía con todos los permisos legales, para evitar problemas con esa instalación y que el técnico que venga a revisar la instalación la deje peor de lo que estaba.
En qué consiste la revisión de la caldera
El proceso de revisión de la caldera y el correspondiente mantenimiento del gas natural y sus instalaciones constan del análisis de diferentes elementos y la realización de pruebas de su buen funcionamiento. Entre ellas, se encuentra la verificación de estanqueidad, que comprueba que no haya fugas. También se limpian los quemadores, el ventilador y se revisa la limpieza de la chimenea. Igualmente, se mide la presión de la caldera de gas, comprobando su rendimiento.
Otro paso habitual es analizar la combustión y verificar que la misma sea adecuada, así como la comprobación de que no vuelven gases de combustión al interior del sistema. En todo este proceso se ajustan los diferentes elementos de la caldera y el calentador, reemplazando aquellos que sea necesario sustituir. Precisamente por esto, el importe de la revisión es variable.
Y si no hago la revisión de la caldera
Debido al tipo de productos de los que estamos hablando, si no se realiza la revisión de la caldera pueden producirse averías, tales como las derivadas de una combustión incorrecta, pérdidas de combustible o incluso riesgos más graves, como los de explosión o acumulación de gases tóxicos. Además, es importante saber que, si no tienes las revisiones de la caldera al día y ocurre un accidente, tu seguro del hogar no se hará responsable de los daños. Por eso, es básico tener la caldera al día, por tu propia seguridad y la de tu familia.
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