¿Qué es y cómo tomar un baño turco?

 

El baño de vapor es una buena opción para limpiar el cuerpo y eliminar las tensiones, por lo que en la actualidad muchas personas deciden tener un espacio en el hogar para disfrutar de los beneficios de la sauna. Por esta razón, vale la pena conocer más sobre los baños turcos.

 

Si tienes poca experiencia en este tema y no sabes realmente para qué sirve el sauna, debemos señalar en primer lugar que en la actualidad el baño turco se utiliza con fines recreativos y terapéuticos, por ejemplo, como estrategia para acelerar la pérdida de peso corporal. Sin embargo, los beneficios del sauna húmedo para adelgazar son nulos si no se combina con una rutina de ejercicios y una dieta equilibrada. En este sentido, vale la pena hacer un paréntesis para mencionar que hemos encontrado sobre la moringa opiniones muy favorables en internet.

Al revisar la historia de la sauna turca, podemos encontrar que no es una práctica nueva, ni tampoco es exclusiva de los turcos. Algunos historiadores coinciden en que el calor era utilizado por las tribus nómadas en el periodo Neolítico como método para eliminar las toxinas del cuerpo, por lo tanto, el sauna de vapor tuvo su origen hace miles de años. Se cree que las personas en distintas partes del mundo acudían a las fuentes termales naturales para limpiar su organismo.

Un baño turco es, en esencia, un lugar público donde las personas van a relajarse mientras limpian sus cuerpos con el uso de vapor de agua. Sin embargo, la expresión sauna húmeda se utiliza también para designar un baño de vapor que se puede tomar en privado. Durante el siglo XX los arqueólogos descubrieron en Pakistán las ruinas de un baño público construido aproximadamente en el año 2.500 a. C., que sería el antecedente de los baños turcos. Se considera que se trataba también de un templo y servía para la purificación espiritual.

Posteriormente, en el 450 a. C. se construyó en Grecia un baño de vapor que consistía en una instalación circular donde se reunían los atletas para sus abluciones. Más adelante, hacia el 300 a. C., los romanos también construyeron baños públicos con el fin de relajarse y socializar, ya que la mayoría no podía tener un sauna en casa. Según los historiadores, las mujeres y los hombres de diferentes estratos sociales se bañaban juntos en estos lugares. 

Los baños de vapor alrededor del mundo

La tradición de los baños turcos está extendida por todo el mundo. Aunque en principio se trata del uso de vapor de agua para la limpieza del cuerpo, existen ciertas particularidades en cada región, que tienen que ver con la evolución de las culturas, así como las normas sociales y las costumbres en cada sitio.

 

Hammam

Este es propiamente el baño turco. Se trata de una versión de los baños bizantinos y romanos que se crearon en Turquía durante el siglo VII d.C. Se popularizaron cerca del año 600 d. C. y se incluían en acontecimientos considerados sagrados, como los matrimonios y los partos. Los verdaderos hammams eran lugares donde se buscaba la purificación del cuerpo y el alma, por lo tanto, solían ser instalaciones de extrema limpieza.

En la actualidad, el hammam es un lugar destinado a la socialización, pero también tiene fines terapéuticos, por lo que generalmente tiene una sala de vapor con una superficie de mármol, donde los bañistas se tumban para recibir masajes de profesionales. Sin embargo, los hombres tienen un espacio y las mujeres otro distinto. En la mayoría de hammams al llegar las personas reciben un par de sandalias de su talla, un guante para exfoliar la piel y una toalla. En cuanto a normas y costumbres, se permite la desnudez parcial y total. En Estambul existe un famoso baño turco llamado Cagaloglu Hamami, que fue construido en 1741 y funciona actualmente.

Banya

La banya es la versión rusa del baño turco. Surgió durante los años 900 d. C. y ha sido utilizado por rusos de todas las clases sociales. En un principio, eran casas de baños públicos y privados donde los aldeanos y adinerados iban a bañarse una vez a la semana, por lo general los domingos como parte de una actividad espiritual de purificación. Según la mitología eslava, el bañista que fuera irrespetuoso sería castigado por un espíritu llamado Bannik, que estaba escondido debajo de los asientos.

Si piensas viajar a Rusia y quieres saber cómo usar el sauna, te comentamos que una de las prácticas es utilizar ramos de abedul para ayudar a limpiar el cuerpo a través de azotes, por lo que también se considera un ritual sagrado que incluye la autoflagelación. Sin embargo, muchos turistas opinan que los golpes de los ramos no son dolorosos, sino que pueden ser agradables, abren los poros y ayudan a eliminar las tensiones.

En las banyas de la actualidad, los hombres están separados de las mujeres y la desnudez completa está permitida a gusto del usuario. En Moscú existe un lugar llamado Sanduny, que tiene más de 200 años y hoy en día es un gran spa con piscinas, gimnasio, restaurante y salón de belleza. 

Jimjilbang

Los coreanos también han disfrutado durante mucho tiempo los beneficios del baño turco. El jimjilbang tuvo su origen hace más de 1.000 años y todavía es conocido en Corea del Sur, de hecho, hoy en día los jimjilbangs están abiertos 24 horas, por lo que permiten pasar la noche. En los lugares más modernos puedes encontrar piscina, jacuzzi, mesas de masajes, así como servicios de exfoliación y desintoxicación. El Dragon Hill Spa es uno de los más grandes de Seúl, ya que tiene 7 pisos e incluye un campo de golf y una sala de cine.

 

Sauna finlandesa

Este funciona como los otros, colocando agua sobre piedras calientes para aumentar la temperatura del sauna, sin embargo, en el siglo XII no era utilizado el vapor sino el humo, mediante el uso de estufas de leña. Servía para calentar el cuerpo y después salir al clima gélido de esa región del mundo, lo que favorecía la circulación sanguínea. En la ciudad de Tampere todavía existe una sauna llamada Rajaportin, que fue creada en 1906 y es uno de los atractivos turísticos del lugar.