Las soluciones para obtener agua caliente sanitaria, ya sea para ducharnos, lavar la ropa o los platos, en nuestra vivienda son varias, entre las que destacan los termos eléctricos y los calentadores a gas. Entre estos dos modelos, los termos eléctricos son los más utilizados por cada vez más usuarios alrededor del mundo, debido a que son aparatos relativamente fáciles de instalar, a la vez que brindan un funcionamiento óptimo. Sin embargo, el agua caliente sanitaria representa un monto destacable de nuestra factura eléctrica, por lo que es necesario aprender a ahorrar con los termos eléctricos, mejorando su uso o cambiando tu rutina diaria.
En cualquier caso, tu colaboración es importante para garantizar un ecosistema sano, ya que de todos los tipos de calentadores de agua, los termos eléctricos son los sistemas menos eficientes, tanto porque la energía eléctrica sale más costosa, como porque deben calentar previamente el agua en un tanque y mantenerla caliente hasta su uso, consumiendo un poco más de energía que los calentadores de gas, los cuales, por su lado, calientan el agua directamente en el momento que el usuario necesite.
En cuanto a su instalación, los termos eléctricos son mucho más sencillos de instalar, ya que no requieren de obras para conectar las mangueras de gas y son aparatos que tienen un mantenimiento mucho más fácil. Estos electrodomésticos funcionan calentando el agua fría almacenada en un depósito de determinada capacidad, utilizando una resistencia eléctrica integrada en el termo, la cual se apaga automáticamente cuando el agua alcanza la temperatura deseada, por lo tanto, se puede concluir que los termos eléctricos funcionan calentando una cantidad de agua acumulada en su interior, que al ser utilizada por los usuarios da lugar a que entre agua fría al tanque, teniendo que esperar nuevamente una determinada cantidad de tiempo para que se caliente.
Por esto, para evitar llegar tarde a tus compromisos, es recomendable tomar en cuenta con antelación el tiempo que vas a tener que esperar para que el agua se caliente, que por lo general ronda entre 1 a 2 horas, variando según la capacidad del depósito. Además, es importante que sepas calcular la capacidad que debe tener el mejor termo eléctrico que decidas comprar para que pueda satisfacer tus necesidades. Hay que tener en cuenta que en el mercado encontrarás una gran variedad de tamaños, por lo que en principio deberás considerar cuántas personas van a utilizar este servicio para calcular el tamaño del depósito del termo, ya que un modelo demasiado grande resultaría innecesario para una o dos personas, así como un dispositivo de poca capacidad sería un problema para una casa donde tres o más personas compartan un baño, ya que por lo menos uno corre el riesgo de quedarse sin agua caliente.
Por otro lado, existe una pequeña tabla que ayuda a calcular el tamaño que necesitas en cuanto al depósito del termo, tomando en cuenta que por cada persona el consumo es de 50 litros de agua caliente por día, lo que va multiplicándose por cada una de las personas que viven en tu domicilio. Ten en cuenta que un termo grande tardará más tiempo en calentar y a su vez tendrá mucho más consumo que un modelo compacto.
Además, es necesario seguir todo tipo de consejos que te ayuden a ahorrar un poco en la factura eléctrica cuando utilizas este electrodoméstico, ya que su uso puede incrementar el consumo notablemente al generar calor a partir de la electricidad de tu casa, por esto, el gasto energético es mucho mayor cuando empleamos estos dispositivos que con otros sistemas de agua caliente ACS que utilizan gas natural.
Es muy importante instalar un práctico programador eléctrico junto con tu termo para poder ahorrar una gran cantidad de energía eléctrica, ya que con un temporizador podrás programar las horas en que quieres utilizar el calentador de agua para, de esta manera, controlar el consumo y limitarlo a una franja horaria. Haciendo esto, podrás notar una gran disminución en el consumo eléctrico, ya que el termo no estará encendido en un momento en que no se requiera su uso.
Por esto, se dice que un termo eléctrico programable ofrece un mayor nivel de ahorro energético y gran confort en cuanto a la producción de aguas calientes servidas o ACS, ya que podrás programar su funcionamiento de una forma muy precisa. Por ejemplo, podrás realizar una programación diaria o semanal, así como tendrás la posibilidad de programar un encendido automático del termo tomando en cuenta el tiempo necesario para calentar el agua óptimamente. Además, algunos modelos permiten una selección grado a grado de la temperatura, así el agua caliente saldrá a la temperatura deseada sin necesidad de que tengas que abrir el agua fría para mezclarla.
Los termos eléctricos programables más avanzados cuentan con una función especial de máximo ahorro, la cual se encarga de mantener el agua caliente a una temperatura de 40 grados centígrados, buscando la manera de generar un consumo eléctrico mínimo. También, tienen la posibilidad de trabajar en función a la discriminación horaria que presente tu país, por lo que podrás aprovechar las horas en que el consumo eléctrico es más bajo, que en la mayoría de los países, esa función aplica está entre las 23 y 7 horas.
No te olvides de elegir un modelo con potencia adecuada al tamaño de tu habitación, ya que tienes a disposición una variedad de modelos con potencias desde 1.000, 1.500 o 2.500 vatios, entre muchos más. Por último, los fabricantes han incorporado funciones especiales que aumentan el nivel de confort, como la función antihielo, la cual se encarga de encender el termo de manera automática cuando la temperatura baja de los 5 grados centígrados. Y por si fuera poco, algunos modelos incluyen un práctico mando a distancia o cuentan con la posibilidad de ser manipulados a través de tu teléfono móvil con una función especial, la cual aprende de tus hábitos y se autoprograma sin que tu muevas un dedo, por lo que son denominados termos eléctricos inteligentes.
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