¿Cuánto tiempo tarda en calentar el agua un termo eléctrico?

Última actualización: 26.04.24

 

Una de las principales preguntas que nos hacemos a la hora de buscar un termo calentador de agua es cuánto se tarda en alcanzar la temperatura óptima. Para conocer este dato, es necesario hacer algunos números, basados en diferentes parámetros del producto que estemos evaluando.

 

A diferencia de los calefactores de gas, en los que el agua se calienta casi sobre la marcha, en los termos eléctricos se utiliza un sistema diferente. Estos equipos cuentan con una resistencia para calentar agua, que se activa cuando la temperatura del líquido está por debajo del nivel que hemos establecido en el termostato correspondiente, que sirve para regular la temperatura del termo eléctrico.

Una de las grandes dudas existentes al respecto tiene que ver con el tiempo necesario para que el agua alcance esa temperatura. Una cuestión que tiene bastante de física elemental y que puede sernos muy útil tanto a la hora de saber qué termo eléctrico nos conviene como a la hora de utilizar programadores para tener el agua caliente a la hora que queramos. No obstante, el cálculo tiene sus particularidades, así que te dejaremos algunas pistas sobre cómo proceder.

 

Qué factores influyen en el tiempo de calentamiento

Lo primero que debemos saber son los factores que influyen en el proceso de calentamiento. Estos modifican los tiempos de forma notable, incluso cuando usamos los mismos termos, pero en condiciones diferentes. En esencia, estos serían los elementos a considerar:

Volumen del termo: Lo primero que debemos conocer es el volumen de agua que tiene el termo eléctrico. Cuanto mayor sea el volumen de agua, mayor será el tiempo de calentamiento necesario. No obstante, la relación no es lineal, por lo que el tiempo de calentamiento de un termo eléctrico de 100 litros será más del doble del de un termo eléctrico de 50 litros.

Potencia del termo: La potencia del termo es otro factor importante en este proceso. Cuanto mayor sea la potencia del dispositivo, mayor será la capacidad de este para calentar el agua en menos tiempo.

Temperatura objetivo: Es una obviedad, pero no podemos olvidar la temperatura a la que hayamos configurado el producto. Cuanto más alta es la temperatura, más tiempo se necesita para alcanzarla.

Temperatura de entrada: En paralelo con la temperatura objetivo, cuanto más fría esté el agua que accede al termo, más tiempo va a necesitar el equipo para alcanzar la temperatura deseada.

Eficiencia del termo: El último aspecto importante es la construcción del termo en sus diferentes elementos. Algo que incluye aspectos como el tipo de resistencia eléctrica montada o el nivel de aislamiento térmico incluido. Cuanto mayor sea la pérdida térmica del termo, más cantidad de calor y de tiempo será necesaria para lograr la temperatura objetivo.

 

La fórmula

A la hora de calcular la cantidad de calor necesaria para incrementar la temperatura del agua, disponemos de una fórmula bastante sencilla y un elemento como es la caloría. Esta unidad es imprescindible cuando se habla de calefacción y refrigeración. La caloría se define como la cantidad de calor necesaria para elevar en un grado la temperatura de un gramo de agua. Así que para calentar un litro de agua bastaría con una kilocaloría, equivalente a 1.000 calorías.

La fórmula que vamos a emplear es la siguiente:

Donde Q sería la cantidad de calor necesaria para el procedimiento, m la cantidad de agua que tenemos dentro del termo, en litros. C sub e es la cantidad de calorías necesarias para elevar en un grado la temperatura del agua, que en este caso es 1 kilocaloría por litro y T f y T i son las temperaturas objetivo y la de entrada del agua. Por tanto, este término sería la diferencia de la temperatura inicial y la final. 

Veamos un ejemplo: si tenemos un termo eléctrico de 100 litros de capacidad, la temperatura de entrada es de 8 grados y la objetivo es de 65 grados, entonces los cálculos serían tal que así:

Q= 100 x 1 x (65-8) = 5.700 kilocalorías

Dicho esto, solo nos queda convertir esa cifra a kilovatios, que es la unidad de referencia para los termos eléctricos. Dicha relación es de 1000 Kilocalorías a 1,163 Kilovatios. Así que solo nos queda verificar la potencia del termo y completar el cálculo. Si dicha potencia es 1,5 kilovatios por hora, por ejemplo, el cálculo sería:

T= 5.700 kilocalorias / 1.163 KW / 1,5 KW hora = 3,26 horas de tiempo, o 3 horas y 15 minutos de calentamiento, aproximadamente.

Lo que dice la realidad

En los cálculos que hemos realizado antes hay detalles que no se incluyen, tales como el nivel de aislamiento térmico del producto o la eficiencia del calentador a la hora de transferir el calor. El ejemplo anterior estima una eficiencia del 100% que, por desgracia, no se corresponde con la realidad. 

La prueba la tenemos en los tiempos que ofrecen algunos modelos del mercado. Por ejemplo, en el caso de un termo eléctrico de 50 litros de capacidad dotado con una resistencia de 1,2 kilovatios, necesita de unas 2 horas y media para calentar el agua desde los 10 a los 60 grados. En el caso de un termo de 150 litros con una potencia de 2,2 kilovatios, el tiempo ronda las 4 horas, para las mismas temperaturas. 

Por cierto, en este sistema de calentamiento quienes se llevan el premio a la rapidez son los modelos con intercambiadores de calor, cuyo funcionamiento es más parecido al de un calentador convencional. Un equipo de este tipo con una potencia de 2.000 vatios apenas necesita de 20 minutos para calentar 80 litros de agua desde los 15 a los 60 grados.

 

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