La parafina para estufas es un combustible muy efectivo para generar calor y elevar la temperatura de una habitación con relativa rapidez. Sin embargo, las estufas que emplean este combustible tienen un par de detalles que deben ser revisados, antes de considerar adquirir una para el hogar o la oficina.
Con la finalidad de que pueda comprenderse más fácilmente por qué una estufa de parafina o queroseno es puesta a prueba en cuanto a la seguridad de su uso, te aconsejamos tomarte el tiempo para conocer qué es el aceite de parafina y los efectos secundarios que podría generarse debido a su combustión.
Parafina, ¿qué es?
La parafina sin olor se obtiene del petróleo o el carbón y se convierte en un hidrocarburo, para después ser empleado como combustible, aprovechando su alto potencial calórico.
Puede encontrarse en presentación sólida o líquida y, como fue mencionado, no presenta olor ni tampoco sabor cuando está a temperatura ambiente. Aparte, es capaz de generar una combustión relativamente limpia y con poco o nada de humo.
No obstante, el mal manejo de las estufas de queroseno es tóxico para quienes se encuentren expuestos a la acumulación de los gases emanados debido a la combustión, por lo que una de las principales recomendaciones es mantener una salida de aire durante todo el tiempo que se quiera usar la máquina y estar al pendiente de los indicadores de CO2, para evitar que puedan llegar a niveles que representen un peligro para la salud.
Sin embargo, es importante mencionar que en la actualidad se pueden encontrar estufas de parafina que generan mucho menos CO2 que modelos anteriores, siendo más seguras de usar en todo tipo de espacios.
¿Cómo funcionan las estufas de parafina?
El funcionamiento de este tipo de estufas se basa completamente en la parafina. En su interior se encuentra una mecha, la cual está instalada en una base con acceso al depósito de combustible extraíble.
Cuando quieras activar la estufa saca el depósito, para llenarlo con combustible líquido. Después, regrésalo a su lugar y espera un par de minutos, para permitir que la mecha se empape con el combustible.
Pasado el tiempo, enciende la estufa y esto generará una chispa en el interior que encenderá la mecha con parafina. Esta, al estar llena de combustible, podrá permanecer encendida por varias horas, según la configuración que hayas establecido en el equipo.
Para evitar accidentes, todo el sistema se encuentra dentro de una carcasa con rejilla y suelen tener tamaños relativamente compactos y fáciles de manejar, permitiendo disfrutar del calor en casi todas las habitaciones del hogar.
Tipos de estufa de parafina
Dentro de la categoría de estufas de queroseno, se pueden clasificar dos tipos, los cuales tienen cada uno sus propias ventajas y desventajas, por lo que te invitamos a revisarlos a continuación:
- Estufa de parafina de mecha
Este tipo de estufa es una de las más populares debido a la facilidad de su uso. Aparte, cabe destacar que no requiere de electricidad para funcionar, por lo que puede ser llevada de campamento, por ejemplo.
La estufa de queroseno de mecha cuenta con un depósito que se carga de parafina líquida para estufas que, a su vez, empapa la mencionada mecha, para generar combustión y calor.
No obstante, se debe tener en cuenta que en este tipo de equipos no se ofrece un termostato regulador de temperatura, lo que podría ser incómodo para algunos usuarios. Además, se debe cambiar la mecha de la estufa de parafina con relativa frecuencia, lo que supone un riesgo debido a la manipulación de combustible.
- Estufa de parafina electrónica
En el caso de una estufa de parafina electrónica, esta también emplea queroseno para estufas, pero con la diferencia de que el sistema digital permite regular la temperatura. Esto te deja personalizar el funcionamiento de la estufa, para adaptarlo a la temperatura del ambiente y, por supuesto, a tu comodidad.
Sin embargo, la desventaja de este tipo de modelos es que debe permanecer conectado a la corriente durante todo el tiempo que quieras mantenerlo encendido. Esto genera un consumo eléctrico adicional que podría ahorrarse con una estufa de mecha. A su vez, cabe destacar que el mantenimiento de la estufa de parafina electrónica es un poco más sencillo en comparación con el requerido por los modelos de mecha, ya que no hay que cambiarla tan seguido.
Peligros del uso de la parafina para estufa
Ahora que tenemos una idea mucho más clara de qué es una estufa de queroseno, cómo funciona y qué combustible usa, podemos revisar puntualmente las desventajas y así decidir si vale la pena adquirir una o no:
- Manipulación de combustible
Teniendo en cuenta que una estufa de parafina funciona con combustible, esto conlleva todos los riesgos relacionados con su manejo. Por otro lado, si se considera cuánto dura la mecha de una estufa de parafina y se comprueba la regularidad de su reemplazo, podrás notar que estarás expuesto al mencionado manejo de combustible más de lo que imaginarías.
- Purificación
El queroseno para estufas es un derivado del petróleo, razón por la que, si no ha pasado por un adecuado proceso de purificación, es posible que contenga rastros de este y si la estufa de parafina no enciende con facilidad, quizá debas comprobar su pureza.
- Componentes tóxicos
Al analizar las velas fabricadas con parafina, se pudo comprobar la presencia de sustancias nocivas con efectos potencialmente cancerígenos, por lo que deben ser manejadas con cuidado.
- Desprendimiento de partículas
Esta desventaja se aplica más que todo a las estufas de parafina de mecha, ya que la combustión de esta pieza puede conllevar a la producción de partículas que serán expedidas al ambiente.
- Elevación de los niveles de CO2
Al usar cualquier estufa de parafina es importante estar atento a las variaciones de niveles de CO2 en el ambiente. Este tipo de sistemas eleva estos parámetros debido a la combustión y su acumulación puede ser peligrosa.
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