Las saunas finlandesas han logrado afianzarse en la cultura de dicho país, pasando de generación en generación y convirtiéndose en un punto de encuentro con el yo interno, ya que las personas en estas salas no sólo se relajan, sino que también toman decisiones importantes para el resto de sus vidas.
El fin de las saunas es generar un volumen de calor mediante electricidad, gas o algún sistema de radiación infrarroja. Dicho calor en seco, se acumula en una sala de baño para que entre en contacto con la piel de la persona, lo que producirá la apertura de los poros y una sucesiva sudoración. Así, es posible relajar la musculatura, limpiar la piel y mejorar su apariencia.
Las saunas finlandesas también hacen uso del comentado calor seco. La sala incorpora una resistencia eléctrica en la que se colocan una serie de piedras para que se calienten y eleven la temperatura del sauna a un máximo de 100°C. Además, este sistema térmico mantiene un nivel de humedad correspondiente al 15%, que es bastante bajo, por lo que no generará rocío en las paredes o neblina, tal y como ocurre en los baños turcos.
Las saunas finlandesas son recomendadas para todo tipo de personas, ya que, según los nativos de dicho país, entrar a estas salas representa el momento propicio para estar en paz, meditar, reflexionar acerca de la vida y tomar decisiones. No sólo se trata de liberar toxinas y limpiar el cuerpo, sino también de sentirse mejor con el yo interior.
De hecho, actualmente, en Finlandia es común encontrar saunas de exterior o saunas para casa en lugar de los modernos jacuzzis, ya que las mencionadas salas de calor son elementos sustanciales de la cultura, construidos generalmente por los patriarcas de las familias. Por tanto, este tipo de estructuras son tradicionales en los hogares y, por ende, pasan de generación en generación. Igualmente, existen salas de sauna públicas, a las que pueden asistir familias completas o de manera individual.
Conoce el uso de las saunas finlandesas
El uso de las saunas finlandesas en su país de origen está sujeto a una serie de reglas, ya que asistir a estas salas podría ser comparado con ir a una iglesia, es decir, se debe mantener cierto comportamiento. En este sentido, las saunas no son para divertirse, sino para reflexionar y relajarse.
Por ejemplo, la entrada a las saunas mixtas debe tratarse únicamente de personas del grupo familiar, mientras que a las salas normales se accede de acuerdo al género, es decir, mujeres y hombres por separado.
Además, en la finnish sauna no se irrumpe en el espacio de las otras personas, por lo que, a menos que sea un grupo de amigos, no estará bien entablar una conversación con tus compañeros de sala. Recordemos que la sauna es para los finlandeses un espacio para pensar y relajarse, teniendo como único sonido ambiente el de las rocas enardecidas.
Adicionalmente, para usar este tipo de saunas, las personas acostumbran a entrar completamente desnudos. Sin embargo, la insinuación o interacción sexual en estos espacios es inapropiada. De igual manera, si lo deseas, puedes vestir un traje de baño o simplemente cubrirte con una toalla. Finalmente, lo importante es sentirse cómodo.
Por su parte, las saunas finlandesas modernas incorporan elementos como temporizadores, que permiten ajustar el tiempo de la sesión; termómetros, para estar al tanto de la temperatura; y altavoces, con el propósito de ambientar el espacio con mantras o música relajante.
Asimismo, algunas salas han sido provistas con lámparas de infrarrojos y sistemas de iluminación. Todas estas son características adicionales que rompen con el concepto tradicional de las saunas finlandesas.
Acerca de los beneficios de usar saunas finlandesas
Seguramente, entre las interrogantes que tienes acerca de las salas de saunas finlandesas están: ¿Para qué sirve el sauna? ¿Cuáles son los beneficios de la sauna finlandesa? ¿Existen contraindicaciones? Lee aquí las respectivas respuestas.
Recuperación muscular
Tras la realización de algún tipo de actividad deportiva, el sistema muscular suele experimentar un proceso catabólico, por lo que el músculo presenta síntomas de cansancio e incluso hinchazón. El calor producido en las salas de sauna se encarga de mejorar el flujo sanguíneo de los músculos y disminuir la sensación de cansancio, lo que le permite a la musculatura recuperarse fácilmente.
Descongestión de las vías respiratorias
Quienes padecen problemas respiratorios leves, asociados con la obstrucción nasal, podrían conseguir alivio temporal con la realización de algunas sesiones de sauna de calor seco. Esto se debe a que la temperatura elevada, concentrada en la habitación, dilata la mucosa que se aloja en las vías respiratorias haciendo que sea más fluida y, por ende, podrás respirar mejor.
Limpieza de la piel
El calor de la sauna cumple la función de abrir inmediatamente todos los poros de la piel, lo que permite que ocurra un proceso de sudoración, como un mecanismo natural de refrigeración del cuerpo.
A través de dicho sudor se liberan una serie de toxinas, metales pesados, impurezas, nicotina y alcohol. De esta manera, el organismo se desintoxica y la piel, al ser limpiada a profundidad, puede obtener una apariencia saludable y lozana.
Mejora del sistema cardíaco
Gracias a la acción del calor sobre el cuerpo, el ritmo cardiaco logra acelerarse significativamente, mientras que el sistema de vasos sanguíneos se dilata, lo que resulta positivo a nivel cardiovascular.
Por otra parte, dicho proceso permite una marcada aceleración del metabolismo, que ayuda a que los alimentos ingeridos sean procesados con mayor rapidez. Así, se aprovechan los nutrientes y el cuerpo limita el almacenamiento de grasa corporal.
Debido a su historia y a los beneficios del sauna seco a favor de la salud y la mente, puede decirse que ha logrado trascender a través de la historia. Asimismo, destaca su aporte al área de la belleza, ya que las saunas intervienen en el cuidado de la piel, lo que las ha hecho formar parte de los rituales de cuidado personal a nivel mundial.
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