Está demostrado que dormir mal o durante poco tiempo es una de las principales causas de múltiples enfermedades. La razón es muy sencilla: nuestro cuerpo utiliza el momento que pasamos durmiendo para reparar el metabolismo, así como el sistema hormonal, por lo que no tomar un descanso completo o no disfrutar de las horas de sueño adecuadas al día te puede causar alguna enfermedad como la obesidad, diabetes y alteraciones cardiovasculares.
Por otro lado, dormir estando embarazada puede terminar siendo toda una complicación a causa de diferentes motivos. Mucho tiene que ver con los cambios hormonales que se llegan a producir en el estado de gestación, por lo que el último trimestre del embarazo se hacen más recurrentes los movimientos del feto y las ganas de ir al baño, así como las ansías ante el parto. Además, todo se va complicando a medida que el estómago aumenta su tamaño y los dolores de espalda se vuelven más habituales, por lo que encontrar una postura cómoda al dormir puede ser complicado.
Y ni pensar si, por cosas de la vida, te toca pasar todo el verano embarazada. Entre las hormonas descontroladas y el calor, tomar un buen descanso se convierte en todo un problema. Hay que recordar que, con el embarazo y a causa de las hormonas, la temperatura normal del cuerpo se incrementa. A causa de esto, es muy común que se te hinchen los pies o, en el peor de los casos, que se te adelante el parto, ya que el calor puede causar la aparición de algunas contracciones uterinas.
La falta de sueño que se acentúa en el último trimestre del embarazo es otro motivo más que tiende a elevar los partos prematuros. En vista de esto, tenemos que poner toda la atención a la hora de dormir para evitar causar un daño a la salud del bebé o de la madre, por lo que te recomendamos seguir los consejos que más adelante vamos a compartir contigo, para que puedas estar completamente a gusto y cómoda, incluso cuando ha llegado el verano.
La importancia de dormir con aire acondicionado
Como ya hemos aprendido, las hormonas causan una elevación en la temperatura corporal durante el embarazo, por lo que provoca que la gestante tarde mucho más tiempo en conciliar el sueño, ya que estudios han demostrado que nuestro organismo intenta normalizar la temperatura corporal al momento de conciliar el sueño.
Médicos afirman que, en caso de que haga mucho calor por las noches, podrás dormir con tu aire acondicionado ajustado a una temperatura no menos a 26 grados centígrados, la cual es la temperatura ideal para dormir estando embarazada. Evita a toda costa estar frente al chorro de aire y recuerda programar el apagado automático para no exagerar en su consumo energético.
Sin embargo, no te preocupes en caso de no contar con un aire acondicionado en la habitación, ya que existe una alternativa para estos casos. Si tu presupuesto está un poco ajustado para adquirir un aire acondicionado, podrás comprar un buen ventilador que, junto con nuestros consejos, te permitirá dormir más fresca (pulsando en este enlace encuentras algunas recomendaciones de compra).
Pero, antes de continuar, trataremos de responder la siguiente duda que nos formulamos: ¿es dañino dormir con el ventilador encendido durante el embarazo? Desde hace mucho tiempo, el tema de la dificultad de dormir durante el embarazo mientras hace calor siempre ha sido muy conocido, por lo que, si queremos aliviar el nivel de calor al dormir durante el embarazo, es perfectamente recomendable colocar un ventilador. Sin embargo, ten cuidado de no colocarlo muy cerca de ti, ya que lo que se busca es que el aparato te ayude a pasar la noche fresca y te permita descansar cómodamente.
Tomando en cuenta esto, se puede afirmar que dormir con un ventilador durante el embarazo no es dañino. De hecho, algunas personas consideran que el aire que genera estos dispositivos es notablemente más limpio y beneficioso al que proporciona un aire acondicionado, el cual tiende a causar algunos efectos adversos como resecar el ambiente, aumentando la posibilidad de contraer un resfriado o alguna afección en la garganta. Los ventiladores, por lo tanto, te proporcionan un aire suave que mantiene el nivel de humedad natural del ambiente.
Consejos para que las embarazadas duerman bien en verano
Un muy buen consejo para las embarazadas es evitar las cenas copiosas, ya que para lograr conciliar el sueño de la manera adecuada, los nutricionistas recomiendan alejarse de las comidas a última hora, y que no sean ni grasientas ni muy condimentadas. De esta manera, garantizarás una digestión sin problemas y lograrás dormir de la forma en que lo necesita una gestante.
En su defecto, procura que tus cenas sean lo más ligeras posibles, además de que es altamente recomendable ingerir la última comida del día aproximadamente unas dos horas antes de acostarte. Alimentos como la lechuga, el pan integral y la patata cocida, comparten una propiedad: estos tres alimentos inducen el sueño. Por esto, se recomienda una cena ligera con alguno de estos elementos.
También, considera reducir la ingesta de líquido hasta el punto en que podrás mantenerte hidratada, pero que no te obligue a levantarte con tanta frecuencia para ir al baño, para evitar romper el ciclo de sueño.
Entre las recomendaciones finales, se encuentra el tomar una postura correcta al dormir, sobre todo considerando que la barriga crece cada mes y mientras alcanza su tamaño máximo, acciones básicas como respirar se dificultan levemente. Los doctores recomiendan acostumbrarse a dormir sobre el lado izquierdo del cuerpo, ya que en esta posición eliminas la presión sobre el hígado. Muchas madres recomiendan utilizar cojines o almohadas entre las piernas y en la zona lumbar. De esta forma, podrás evitar los molestos calambres que se generan en las extremidades inferiores.
Por último, es muy recomendable crear una rutina de ejercicios que dure aproximadamente 15 minutos antes de irse a la cama. Practicar la relajación de las piernas, el cuello y la espalda junto con tu pareja permitirá relajarte, a la vez que compartes un momento especial con otra persona.
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