¿Sabes cuántas infecciones puedes prevenir si limpias bien el inodoro?

Última actualización: 24.04.24

 

Una de las principales razones por las que a muchas personas les parece desagradable limpiar el inodoro es porque allí se encuentran muchas bacterias e incluso virus que pueden causar diferentes infecciones, pero es importante ir más allá de esta impresión negativa que tenemos y revisar cuáles son realmente estos organismos microscópicos que existen en el inodoro y cómo podemos combatirlos.

 

Aunque no es el único lugar de la casa donde se pueden acumular microorganismos dañinos para la salud, es cierto que el inodoro puede ser un caldo de cultivo adecuado para el asentamiento de bacterias, por lo que es normal que no nos provoque acercarnos a este aparato sanitario para hacer la limpieza. En este sentido, las bacterias Escherichia coli y Streptococcus son muy comunes en los inodoros, pero no son los únicos organismos presentes.

 

Las bacterias que pueden estar en tu inodoro

Un profesor de microbiología de la Universidad de Arizona, llamado Chuck Gerba, ha estudiado en Estados Unidos cómo se transfieren las enfermedades en el entorno habitual, por lo que ha analizado diferentes objetos domésticos, entre los que se encuentran los inodoros. Según los resultados de su investigación, el asiento del inodoro promedio tiene aproximadamente 50 bacterias por cada 2,54 cm², entre las que destacan algunas de origen fecal.

 

 

Escherichia coli

Esta es probablemente la bacteria más conocida por todos, se trata de una enterobacteria que vive en el tracto digestivo de humanos y otros seres vivos del reino animal. Por lo general, el medio de trasmisión ocurre cuando algún alimento que contiene la bacteria es consumido, de allí la importancia de lavar muy bien las manos después de tocar la tapa del inodoro. Este microorganismo causa intoxicaciones alimentarias de leves a graves; puede tratarse de una simple diarrea con cólicos o vómitos durante un par de días, que desaparecen con reposo y mucho líquido, sin embargo, en algunos casos el médico indicará tratamiento con antibióticos.

 

Streptococcus

Este es un grupo de bacterias que afectan comúnmente las amígdalas y la forma de transmisión es mediante contacto directo con secreciones nasales o de la garganta de alguien que esté infectado. Como el inodoro es un sitio en el que muchas personas suelen escupir, es posible que sea una forma de contagio, sin embargo, el riesgo es bajo en comparación con otras bacterias. Las enfermedades asociadas a estas bacterias no son graves, no obstante, algunos microorganismos de esta familia pueden causar neumonía.

 

Norovirus

Este virus puede causar gastroenteritis por intoxicación alimentaria y es muy similar a los síntomas de la infección por Escherichia coli, ya que produce cuadros diarreicos de 2 a 3 días aproximadamente. Sin embargo, este es más común en los inodoros de sitios públicos, como cruceros, hospitales, gasolineras, entre otros. En una casa puede ocurrir si alguno de los integrantes de la familia se ha contagiado en la calle. Es importante saber que este virus es capaz de sobrevivir hasta 15 días en el inodoro. 

 

Staphylococcus

Estas bacterias están presentes de forma natural en la piel y las mucosas de muchos animales, incluyendo los seres humanos, pero lo que preocupa a los científicos es uno de los miembros de este género, el llamado Staphylococcus aureus, que puede causar diversas enfermedades y es resistente a la penicilina. Además, es conocida como una superbacteria, ya que puede vivir en el inodoro y otras superficies durante dos meses, de allí la importancia de limpiar el baño con regularidad.

 

Shigella

Esta bacteria está prácticamente erradicada de España, pero siguen apareciendo brotes específicos cada cierto tiempo en algunas zonas, por lo tanto, vale la pena tomarla en cuenta. En este caso, el modo de transmisión es fecal-oral, por lo tanto, se puede evitar con solo lavar las manos con jabón después de tener contacto con cualquier inodoro. Vale la pena mencionar que es un poco más severa que la Escherichia coli e incluso que el Norovirus, por lo que causa diarreas más complicadas, de hecho, en algunos países ha causado epidemias mortales. Sin embargo, la infección por este género de bacterias es menos común en Europa.

 

 

La manera más sencilla de erradicar las bacterias y virus del inodoro

Aunque tengas el mejor inodoro de la actualidad, cualquier aparato sanitario necesita un mantenimiento periódico. Esto es particularmente importante en los baños públicos, pero también en nuestros hogares, ya que durante el día estamos expuestos a muchos microorganismos que podemos llevar a casa, poniendo en riesgo la salud de toda la familia.

Lo primero que debes hacer cuando vayas a limpiar el inodoro es utilizar unos guantes de goma, de esta manera proteges tus manos de las bacterias, hongos y virus que pueden estar en esta parte del baño, pero también evitas el contacto con detergentes químicos que pueden causar daños en la piel. 

En este sentido, es bueno elegir un producto que no tenga un olor demasiado fuerte, de otra manera tendrás que usar también una mascarilla. Por lo general, la lejía común que tenemos en casa es suficiente para eliminar la mayoría de virus y bacterias, ya que contiene hipoclorito de sodio como ingrediente activo. Muchos de los líquidos para limpiar contienen lejía y otros componentes.

Puedes comenzar por la parte externa del inodoro, rociando el producto limpiador por toda la superficie. Después, es posible utilizar un paño húmedo para completar la limpieza, mientras que en las partes de difícil acceso, como las bisagras de la tapa, puedes utilizar un cepillo de dientes que ya hayas desechado.

Para limpiar correctamente el interior de la taza, debes tomar en cuenta los bordes internos, ya que allí se suelen acumular las bacterias. Puedes rociar lejía común o algún otro desinfectante bactericida y dejar actuar por unos minutos antes de enjuagar. Es necesario utilizar un cepillo especial para quitar residuos y manchas en toda la taza y posteriormente bajar la cadena para eliminar completamente la suciedad.

Como consejo adicional, vale la pena recordar el experimento del biólogo español José Ramos Vivas, que demostró cómo las bacterias saltan con el remolino que se forma al bajar el agua, contaminando así los cepillos de dientes, toallas y demás objetos que estén alrededor. Por lo tanto, es mejor bajar la tapa antes de tirar de la cisterna. 

 

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