¿Qué es el calor azul?

 

El llamado calor azul es una de las tecnologías más recientes en lo que se refiere a la calefacción eléctrica de bajo consumo. Sin embargo, hay quienes señalan que la eficiencia energética no es precisamente la característica más destacada de este tipo de climatización, por lo que vale la pena profundizar en su funcionamiento.

 

En la actualidad existe mucha publicidad sobre unos radiadores modernos que funcionan con energía azul, pero muy pocos fabricantes explican en qué consiste esta tecnología. Se trata de aparatos muy similares a los radiadores de bajo consumo, pero tienen una diferencia importante; las resistencias de estos climatizadores de última generación no funcionan con aceite, sino con un fluido caloportador especial llamado Sol azul.

 

¿Los radiadores de calor azul son realmente innovadores?

Los radiadores de calor azul están basados en un descubrimiento del científico inglés James Prescott Joule en siglo XIX: si tenemos un conductor, por ejemplo un alambre, y le aplicamos corriente eléctrica, este se calienta debido a que gran parte de la energía cinética de los electrones se convierte en calor. Esto a simple vista parece un efecto no deseable y en muchos sentidos es así. Sin embargo, si lo que queremos es precisamente generar calor como en el caso de un secador de pelo, un horno o un radiador eléctrico de bajo consumo, entonces el efecto Joule resulta muy positivo.

Este es el funcionamiento básico de los radiadores eléctricos de calor azul, de modo que no se trata de una tecnología especialmente innovadora. Sin embargo, el fluido térmico que sirve de caloportador ofrece una gran capacidad para calentar las resistencias. Por otro lado, hay que mencionar que estos nuevos radiadores de calefacción suelen ser más ligeros gracias a su carcasa de aluminio, además, no resecan el aire como los tradicionales de aceite.

Ventajas de la calefacción de calor azul

En cuanto a la eficiencia energética, estos radiadores todavía no pueden competir con el consumo de una bomba de calor, sin embargo, los radiadores de calor azul tienen ciertas ventajas con respecto a los sistemas de calefacción convencionales. Uno de los beneficios es la posibilidad de controlar la temperatura con mayor precisión a través del uso de sondas, evitando así el desperdicio energético, lo que puede ser conveniente si queremos ahorrar dinero en la factura de electricidad.

A pesar de ser similares a otros aparatos en cuanto a su aspecto físico, si los comparamos con los radiadores de gas tradicionales debemos señalar que los de calor azul incorporan un temporizador, por lo que es posible programarlos para que se apaguen después de un período de tiempo, lo que resulta más respetuoso con el medio ambiente.

En este sentido, debemos mencionar que el fluido Sol azul se considera más ecológico. El aire que produce es distribuido por toda la habitación sin emitir residuos, humo o gases dañinos, lo que supone una gran ventaja frente a otros tipos de radiadores. Además, consigue subir más rápido la temperatura que las estufas de bajo consumo y otros sistemas.

Es bueno saber, también, que los climatizadores de calor azul presentan unos costes de instalación muy bajos con respecto a otras opciones de calefacción. Asimismo, pueden ser una buena opción si estás haciendo una comparativa de radiadores pequeños, ya que cuentan con sistemas de fijación muy sencillos, por lo que son unos de los más prácticos del mercado actual.

Si tienes un sistema de calefacción un poco antiguo y no sabes si es mejor comprar radiadores de calor azul o acumuladores de calor, también te conviene saber que la nueva tecnología permite que los aparatos tengan un acabado más moderno, incluyendo pantallas y paneles de control con retroiluminación para controlar la temperatura incluso en la oscuridad.

 

Desventajas de la calefacción de calor azul

Por más ventajas que tenga el llamado calor azul, hay quienes prefieren la estufa eléctrica de bajo consumo, esto es así porque en algunas ocasiones la nueva tecnología no tiene buena relación calidad precio. Por ejemplo, para generar 1 W de calor, ambos sistemas necesitan 1 W de electricidad, esto quiere decir que tienen la misma eficiencia del 100 %, pero la nueva tecnología es un poco más cara si la comparamos con una estufa convencional.

En este mismo orden de ideas, hay que mencionar que los radiadores de calor azul están en franca desventaja con respecto a las bombas de calor, ya que estas últimas tienen un rendimiento de 360 %, por lo tanto, siguen siendo el sistema de calefacción más amable tanto con el medio ambiente como con el bolsillo. Sin embargo, no debemos olvidar que las bombas de calor requieren una instalación mucho más compleja.

¿Cuándo es conveniente utilizar el calor azul?

Aunque parezca que están muy de moda, los radiadores de calor azul no son precisamente baratos, por lo tanto, debemos pensar muy bien si conviene hacer la inversión. En este sentido, lo primero que tenemos que analizar son las condiciones de la casa, como la zona geográfica donde se encuentra, el tipo de clima, la orientación, entre otras variables.

Esta tecnología es especialmente útil en un hogar donde se necesita la calefacción de manera puntual, en una estancia específica y por poco tiempo. Por lo tanto, si vives en un lugar donde los inviernos no son tan crudos y la temperatura no baja demasiado, entonces puede ser conveniente comprar un radiador de calor azul, ya que estará disponible para subir la temperatura muy rápidamente cuando sea necesario.

Pero hay sitios donde el frío dura prácticamente todo el año, por lo tanto, el gasto energético sería muy alto si mantienes encendido un radiador de calor azul. En estos casos es mejor pensar en otros sistemas de calefacción, que aunque tarden más tiempo en aumentar la temperatura, la verdad es que a la larga resultan más eficientes.

Para finalizar, es bueno insistir en esta reflexión: lo que funciona en una casa no necesariamente sirve para otra, ya que cada hogar tiene sus particularidades y lo importante es elegir un sistema que se adapte a las necesidades.