¿Sabes por qué el papel higiénico es de color blanco?

Última actualización: 18.04.24

 

El papel higiénico es un artículo que utilizamos todos los días. Sabemos perfectamente qué aspecto tiene y para qué sirve, pero ¿en alguna ocasión te has preguntado cuál es el motivo de que sea blanco? Es una de esas curiosidades que, afortunadamente, sí tiene respuesta.

 

Si lo piensas, en tu día a día, hay ciertos hábitos que siempre permanecen. Por ejemplo, dejar que suene el despertador unos minutos más, ir al baño, tomar una ducha o despejarte con un café bien cargado. En este contexto, también hay a nuestro alrededor diversos artículos de los que sería muy difícil (por no decir imposible) desprendernos. Uno de ellos es, indudablemente, el papel higiénico. Aunque no reparemos en él, es incuestionable la función vital que cumple.

Lo utilizamos a diario, pero, quizás, jamás te hayas parado a examinarlo. Es más, ¿alguna vez te has preguntado por qué es de color blanco? Es cierto que hay modelos no tan impolutos, sino más bien beige o color crudo. No obstante, el papel higiénico que predomina en el mercado es el blanco. ¿Sabes por qué? Para responder a esa cuestión, habría que hacer referencia a los materiales en los que está confeccionado.

 

La celulosa: la clave de su color

El papel higiénico está confeccionado con fibras de celulosa. Estas se extraen de los árboles, aunque también pueden provenir del papel reciclado. El proceso de fabricación no entraña misterio. Estas fibras de celulosa se mezclan con agua hasta que el resultado es una pasta más o menos manejable. Entonces, llega el momento de suavizar esta pasta con el objetivo de obtener un papel higiénico de tacto agradable. Lo siguiente es agregar cloro a la mezcla. La misión de este elemento es suavizar el futuro papel higiénico. Pero, además, el cloro también se utiliza para blanquearlo mucho más de lo que ya está.

La realidad es que, ya de por sí, la masa obtenida es blanca, si bien se recurre al cloro para que se consiga un blanco total. Como sabes, este color está asociado a la limpieza y a la higiene, de ahí que sea el más recurrente en este ámbito. El mejor papel higiénico no tiene por qué ser blanco impoluto, si bien es una característica que muchos usuarios agradecen, precisamente por ese valor asociado a este color. No cabe duda de que el atributo que más valoran los clientes por encima de todo es la textura suave. Esta sí es una característica que puede hacer a los usuarios cambiar de marca si no encuentran la idónea de acuerdo a sus preferencias y necesidades.

Si te detienes a meditarlo, seguro que a lo largo de tu vida te has encontrado con modelos un tanto rugosos. Ahora ya puedes entender por qué, pues quizás este proceso de suavizado no fue tan exhaustivo.

El papel higiénico de colores

Parece ser que la pureza asociada al papel higiénico es algo que se valora de un tiempo a esta parte, pero no hace tan solo unas décadas. No en vano, en los años 70, en muchos países era común encontrar en las tiendas y supermercados papel higiénico de colores. Estaba totalmente de moda. A la gente le encantaba seleccionar el modelo apropiado en función del color de su cuarto de baño o del que encajaba mejor con el tono de las cortinas de la ducha, por ejemplo.

Sin embargo, la funcionalidad se impuso a la estética. Está claro que un papel higiénico rojo o verde resulta mucho más vistoso que uno blanco, pero ¿es realmente más práctico? Para obtener todos estos colores, era necesario recurrir al empleo de tintes, químicos que muy posiblemente no sentaban bien a todas las pieles.

Otra razón poderosa por la que se decidió dar carpetazo al papel higiénico de colores fue el coste que suponía. Y es que como puedes imaginarte, el gasto era más elevado al tener que pintar cada rollo. Hoy en día, aunque se volviera a poner de moda en el mercado, es obvio que el precio de esta clase de papel tendería a encarecerse, pues su proceso de fabricación es mucho más costoso. En este sentido, cabría preguntarse quién estaría dispuesto a asumir esa diferencia de precio. El papel higiénico es un producto bastante económico en la actualidad, así que ¿pagarías unos euros más simplemente por obtener uno de colores?

De igual modo, se tuvo en cuenta el impacto medioambiental que suponía tener que tintar cada uno de los rollos, cuando, únicamente, el único motivo era el estético. Al año, se talan alrededor de 10 millones de árboles para satisfacer las demandas de papel higiénico a nivel mundial. La cantidad de rollos fabricados es abismal, igual que sería la cantidad de litros de tinte que debería emplearse.

A esto se suma el tiempo de descomposición del propio papel higiénico una vez que lo hemos utilizado, que aumenta exponencialmente si hay presencia de tintes.

Otras consideraciones sobre el papel higiénico

Cuando se trata de papel higiénico y demás artículos de higiene, es conveniente primar la funcionalidad. En este punto, cabría tener en mente otras consideraciones como es el caso del aroma, de la textura, del tamaño o de las capas.

En cuanto al aroma, hay quienes prefieren que desprenda un olor delicado, como a nueces de macadamia o aloe vera. Si hablamos de textura, siempre hay que tender al papel higiénico más suave posible, mientras que hay que tratar de encontrar el equilibrio entre el tamaño de cada rollo y el número de capas que posea. El estándar son los rollos de dos capas, aunque también hay de tres y de cuatro, opciones que, como es obvio, cunden mucho más.

Está claro que el papel higiénico blanco es el predominante en los tiempos que corren, pero es posible elegirlo liso o con dibujos. Esto dependerá de tus gustos y de qué quieran los miembros del hogar, si bien, por lo general, cada marca incorpora un pequeño sello en cada rollo cuya misión es unir las capas. Estas consideraciones te ayudarán a escoger el mejor papel higiénico del momento (pulsando este enlace puedes encontrar algunas opciones de compra).

 

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