Radiadores eléctricos o calefacción, ¿cuál es más económico de usar?

Última actualización: 26.04.24

 

En España ya se acostumbra a combatir el frío del invierno con diferentes métodos. Así como el verano puede ser inclemente, el invierno también, sobre todo teniendo en cuenta los efectos del cambio climático de los últimos años, los cuales han intensificado las temperaturas en ambas temporadas.

Sin embargo, debes considerar que utilizar un radiador o cualquier otro sistema de calefacción puede suponer un gasto mucho más considerable que el que ocasiona el consumo de la electricidad o del agua. Por lo tanto, para evitar malgastar dinero y pagar facturas demasiado altas a fin de mes, es muy importante que tengas en cuenta las ventajas y desventajas de los sistemas más populares para calentar la casa: radiador eléctrico o calefacción.

 

¿Qué es el sistema de calefacción?

Esta opción para calentar el hogar se podría decir que es más duradera y permanente que un radiador eléctrico. Estos sistemas de calefacción suelen estar combinados con otros elementos, tales como revestimiento, tuberías internas, etc.

Dependiendo del sistema de calefacción, este puede ir distribuido a través de varios radiadores en las diferentes estancias de la casa, así como también estar compuesto por una red de tuberías dentro de las paredes o el suelo. Normalmente, trabajan con agua caliente, la cual viaja a presión a través de las tuberías y el radiador para emitir calor por medio de la radiación.

A estos sistemas también puedes complementarlos con herramientas y accesorios para no forzar los componentes. En estos casos, las alfombras, cortinas térmicas o juntas siguen siendo buenas opciones para mantener el calor por más tiempo.

Estos sistemas de calefacción, tales como las calderas o las tuberías internas de tu hogar, puede que trabajen con combustión y necesitan de, valga la redundancia, combustible. Estos pueden requerir gas propano, gasolina, gasoil o aceite, todo dependiendo del sistema con el que trabajen y los requerimientos del equipo, así como también las indicaciones del fabricante.

Este tipo de instalaciones pueden ser un poco más lentas de calentar, pero alcanzan temperaturas altas, siendo aptas para habitaciones de tamaño considerable y también para hacer más agradable el ambiente en varios espacios al mismo tiempo.

 

 

¿Qué son los radiadores eléctricos?

Los radiadores eléctricos son dispositivos diseñados para emitir calor a través de resistencias que pueden estar fabricadas en diferentes materiales (cuarzo, aluminio, acero, etc.). Estas están conectadas a un sistema que, por medio de la radiación, pueden alcanzar altas temperaturas y, a su vez, aumentar la temperatura ambiental.

Afortunadamente, el mercado ofrece muchísimos modelos y también marcas que fabrican radiadores eléctricos. Puedes encontrarlos con diferentes diseños, ya sea en cuestiones de tamaño y peso, lo que es muy importante para tener libertad al momento de utilizarlos.

Los radiadores son dispositivos eléctricos muy sencillos de utilizar. La mayoría de estos equipos solo tendrán que ser conectados a un enchufe, encendidos y ajustados según las preferencias de cada usuario. También suelen presentar dimensiones más compactas y son más ligeros para que sean sencillos de manejar y trasladar si lo necesitas. Sin embargo, es probable que no puedas disfrutar de niveles de potencia tan altos como te ofrecerían otro tipo de sistemas según el combustible o tipo de energía con la que trabajan.

También debes considerar que algunos modelos pueden tener ruedas integradas, con lo que te será sencillo llevarlos de habitación en habitación según tus necesidades. Por otro lado, la mayoría trabaja con termostatos: unos dispositivos muy prácticos para que puedas regular la temperatura, la potencia, funciones especiales, entre muchas otras cosas más.

 

Otras opciones en calefacción

Si no te convence la idea de adquirir un radiador o instalar un sistema de calefacción en casa, no te preocupes. Tienes otras alternativas disponibles que, quizá, sean capaces de satisfacer tus necesidades e incluso ser más prácticas que las anteriormente mencionadas.

Paneles térmicos: uno de los productos más populares y empleados en la calefacción doméstica son los paneles térmicos, también conocidos como suelos radiantes. Se trata de un sistema de tuberías que, al igual que la calefacción, emplea agua caliente para subir la temperatura del piso. Esto también tiene efectos en el ambiente en general y puede calentar habitaciones completas sin problemas. Sin embargo, antes de escoger este sistema, debes tener en cuenta que su instalación puede ser muchísimo más compleja, tomar más tiempo, contratar especialistas y constructores y, por supuesto, es más costosa. Pero, a la larga, es una opción más fácil de mantener y que no requiere de tantos cuidados como las otras, siendo económica de usar.

 

 

Bomba de calor: las bombas de calor son muy similares al compresor de un aire acondicionado e incluso pueden instalarse en la pared para no ocupar espacio en el suelo, eso sí, siempre en el exterior de la casa. Las bombas pueden conectarse al sistema de calefacción como también a los aires acondicionados que tengas en casa y proveer aire a la temperatura requerida sin problemas. Estos equipos tienen la ventaja de ser capaces de ofrecer tanto aire frío como aire caliente, siendo útiles tanto en verano como en invierno.

Biomasa: si quieres cuidar el ambiente al mismo tiempo que disfrutas de comodidad en casa durante el invierno, podrías considerar los sistemas de calefacción por biomasa. Aunque es una tecnología relativamente nueva en el ámbito doméstico, está ganando cada vez más popularidad en España por lo económica que resulta de usar. Estos sistemas emplean desechos orgánicos para aprovechar la potencia calorífica de estos y transformarla para así calentar tu hogar. Puedes utilizar desechos como cáscaras, huesos, astillas, pellets, etc. Al emplear este tipo de combustible, el sistema de biomasa puede ser muy atractivo para quienes no desean tener que invertir en combustible fósil que, en comparación, es mucho más costoso.

 

DEJA UN COMENTARIO

0 COMENTARIOS