Pasos para tapizar tu sillón orejero

Última actualización: 28.03.24

 

Si el asiento de tu sillón orejero ha perdido forma o te preocupa que la tela de sus brazos luzca desgastada por el uso intensivo, entonces hay que poner manos a la obra y escoger material y colores para darle una nueva tapicería que lo hará lucir renovado y fantástico.

 

Un sillón orejero es, sin duda, uno de los asientos más cómodos para descansar y, si tiene reposabrazos en los que puedes posarlos sobre una superficie confortable, agrega más placer al descanso. Sin embargo, esto solo puede percibirse cuando sientes que estás sobre una tela fresca, limpia y agradable al contacto con la piel.

Entonces, ¿qué hacer cuando ese sillón favorito tan cómodo en el que amas estar ya ha perdido su color o estilo? O, tal vez, quieres variar y colocarle un color que resalte en el esquema de decoración que tienes convirtiéndolo en un foco de atención en ese espacio de tu hogar.

Pues, aquí te presentamos unos sencillos pasos que te demostrarán que la idea de deshacerte de tu sillón orejero está muy lejos de ser la más conveniente. Aunque, ciertamente, emprender el proyecto de tapizar tu sillón puede ameritar paciencia y dedicación, tampoco es tan difícil como pudiera sonar o creerse.

 

Preparándose para iniciar

Tomar todo en consideración antes de iniciar contribuirá a que el trabajo fluya y no te veas en la necesidad de detenerte por alguna herramienta o material que no tengas a la mano. La primera recomendación sería no olvidar tomar una foto al sillón antes de comenzar la renovación del tapizado. Así podrás comparar después y sentir orgullo y satisfacción al ver el producto final logrado.

Medir cada parte del sillón orejero te hará saber la cantidad de tela que debes comprar según el tapizado que tengas en mente. Tu opción puede ser una misma tela para todo o combinar estampados o colores diferentes para las orejas, para el respaldo o cualquier otra de sus partes.

Al igual que la nueva tela para tu sillón, hay herramientas fundamentales para el trabajo que comienza desde quitar el tapizado viejo. Un destornillador de punta plana y alicates ayudarán en caso de que haya muchas grapas y que, por el tiempo que tienen en el lugar, cueste un poco retirarlas. Una cinta métrica, bolígrafo, papel, tijeras, alfileres, grapas y grapadora de tapizar son los elementos básicos.

Pasos a seguir

Entre los sillones orejeros hay una amplia gama de modelos. Si el que tienes es del estilo colonial que recuerda a un sillón de la realeza, usualmente sus orejas son parte de una misma pieza que no podrás despegar. En cambio, en los de estilo clásico o reclinable pueden ser elementos independientes de los reposabrazos.

Con estos sillones, los reposabrazos podrían separarse con facilidad para ser tapizados de manera individual. Independientemente de que pueda hacerse o no, todo el procedimiento lleva pasos en común.

 

Quitar el tapizado

Se comienza despegando la pasamanería en caso de que la tenga, ya que, por lo general, es lo que se utiliza para disimular las grapas. Con el destornillador, afloja las primeras grapas de la serie y hala la tela para que con ella salgan las demás grapas. Si no se puede, entonces deberás tener paciencia despegando individualmente las que estén más adheridas.

 

Cortar la tela

Sea que hayas comprado una tela de un mismo color o quieras partes del sillón con telas diferentes, se debe medir y cortar la tela para cada parte. Hay quienes prefieren utilizar la cinta métrica y llevar las medidas a la tela, y otros optan por colocar la pieza sobre ella y dibujar la forma de la estructura directamente.

Cuando esté listo el dibujo de la pieza, toca el turno de las tijeras para cortar la tela. Una buena idea es identificar por la parte de atrás de cada recorte a cuál parte del sillón pertenece y así evitarás confusiones y enredos posteriores. Lo mismo debes hacer, en caso de querer cambiar o agregar espuma para hacerlo más acolchado.

 

Coser la tela

Para los reposabrazos y el asiento del sillón estilo cojín es buena idea coser las piezas de tela al estilo forro. Así se asegura un acabado que lucirá estirado y muy liso.

Además, de esta manera, cuando se arme el sillón y se sobrepongan estas partes, se ayudará a ocultar las grapas que se hayan utilizado en otras zonas.

Colocar cada pieza de tela

El resto de las piezas cortadas se ubican en su zona y se sujetan con alfileres para visualizar cómo lucen en el sillón y facilitar fijarlas. Si te gusta cómo se ven, es el momento de la grapadora. Antes de colocar la grapa definitiva, debes ir doblando los bordes de la tela e ir verificando que vas siguiendo el contorno.

Coloca cada una de las grapas ejerciendo suficiente fuerza sobre la estructura de madera para que queden muy bien fijadas. Otro tip de interés es ir cuidando que la tela no se pliegue, sino que esté muy bien estirada antes de fijar la grapa.

 

Detalles finales

Una vez concluido el tapizado, hay detalles que cuidar para que el acabado sea genial. Por ejemplo, las zonas que muestran notoriamente las grapas pueden ser cubiertas con una bonita pasamanería que combine con el estilo.

Si tu sillón orejero no deja ver su base, entonces el trabajo ya está terminado. En caso de que sea uno que tenga patas de madera o metálicas, haz también el trabajo de pintarlas o pulirlas para restaurarlas y darles brillo. De este modo, no habrá forma de que el resultado final no impacte.

Un detalle adicional con el que ningún sillón o sofá deja de lucir atractivamente cómodo es un cojín que podría ser de un color que contraste con el tapizado que acabas de hacer. En definitiva, no cabe duda de que si te animas a hacerlo por tu cuenta o buscando ayuda de otra persona para que sea más divertido, convertirás al proyecto de tapizado en el mejor sillón orejero (en este enlace puedes encontrar varios productos para elegir) a tu propio estilo.

 

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