Estufa de pellets en un piso: ¿se puede instalar?

Última actualización: 19.03.24

 

Las estufas de pellets se han convertido en una herramienta muy útil para calentar nuestro hogar. Pero el problema surge cuando nos planteamos instalar una estufa de pellets en un piso. Algo para lo que conviene conocer lo que la legislación al respecto nos indica.

 

Dentro de las opciones de calefacción que tenemos en nuestro hogar, el pellet se ha convertido en una de las mejores. Hablamos de un combustible económico, con un alto poder calorífico. Además, se elabora con subproductos de la agricultura y otros restos vegetales, por lo que no solo no contamina, sino que ayuda a convertir esos residuos en un producto útil y de alta eficiencia.

Por eso, cada vez son más los lugares en los que las estufas de pellets se convierten en la solución ideal para calentar cualquier vivienda o local. El problema surge cuando esa instalación se realiza en un piso. Si esta se ejecuta en una casa o similar, no hay problema, pero la instalación de una estufa de pellets en un piso está sujeta a una serie de condicionantes que debemos conocer. 

Lo que sí te podemos decir es que, siempre que cumplas con la normativa correspondiente, no hay problema en instalar uno de estos equipos en tu vivienda. Para que conozcas todos los detalles necesarios, iremos desgranando los diferentes aspectos de la normativa para instalar una estufa de pellets en un piso en este artículo.

Qué dice la ley

Ley de propiedad horizontal: El artículo 7 de la LPH, o ley de propiedad horizontal, establece que el propietario de cada piso podrá modificar el mismo de la forma en que desee, siempre que esto no altere o menoscabe la seguridad del edificio, ni tampoco suponga un perjuicio a los derechos de otros propietarios. Por tanto, si la instalación de la estufa de pellets cumple con estos principios, quedaría autorizada. El único requisito que establece la norma es informar previamente a la comunidad, pero solo si se producen alteraciones en la fachada del edificio.

Reglamento de Instalación Térmicas en Edificios: Otro aspecto legal interesante lo establece el Reglamento de Instalación Térmicas en Edificios, que indica la normativa de la salida de humos de la estufa de pellets, de la chimenea o de cualquier otro elemento análogo. Esta norma indica que cualquier equipo que genere gases deberá contar con una salida de humos al tejado, cuya chimenea supere al menos dos metros la altura de los edificios circundantes.

Código Técnico de la Edificación (RD 314/2006): El Código Técnico de la Edificación nos indica que la evacuación de gases de combustión se deberá realizar, con carácter general, a través de la cubierta del edificio. El objetivo es limitar los riesgos de contaminación de los espacios interiores del mismo. Por tanto, si la instalación de la estufa cumple con esta norma, tampoco habría problemas para ejecutar la instalación y disfrutar de las ventajas de una estufa de pellets.

Normativa municipal: El último aspecto legal al que tenemos que atenernos es la normativa emanada del ayuntamiento en el que se encuentra la vivienda. Aunque no es lo habitual, sí es cierto que algunos municipios pueden establecer ciertas limitaciones u obligaciones a la hora de realizar este tipo de montajes, afectando especialmente a la forma en la que se evacuan los humos y a lo relativo a la uniformidad de las fachadas. De hecho, estas mismas normas afectan a la instalación de equipos de aire acondicionado, por citar un ejemplo. Por lo tanto, revisar esta normativa local siempre es muy recomendable.

Cómo instalar una estufa de pellets en un piso

Visto todo el marco legal, es hora de pasar a la parte práctica. En general, los problemas de las estufas de pellets en un piso están relacionados con la salida de humos de combustión de las mismas. Conforme a lo legalmente establecido, es imprescindible canalizar dichos gases hasta la cubierta del edificio, no pudiendo evacuarse por las fachadas.

Además, esa chimenea debe tener una altura mayor en dos metros al más elevado de los edificios circundantes, para que los gases no supongan un problema. Si este montaje resulta demasiado complicado o costoso, siempre se puede recurrir a una estufa de pellets sin salida de humos como alternativa, lo que simplifica el montaje y evita estos problemas relativos a la instalación.

Otro problema puede producirse en relación con la instalación de una estufa de pellets canalizable. Estas estufas cuentan con unas tomas de calor que llevan el aire caliente allí a donde sea necesario, mediante unos tubos específicos. El problema es que, antes de realizar la instalación, será imprescindible revisar que la estructura del edificio es capaz de soportar ese tráfico de aire caliente sin deteriorarse ni causar un incendio o cualquier otro siniestro.

En paralelo a lo anterior, a la hora de instalar nuestra estufa de pellets es clave no hacerlo sobre suelos de madera o junto a paredes que puedan dañarse con el calor. En caso necesario, deberás cambiar la ubicación de la misma o bien proteger estas zonas con elementos que eviten que el calor pueda deteriorar dichas superficies.

Como último apartado, hablamos de la regulación de parámetros de las estufas de pellets. Este paso es muy recomendable para todas las estufas de pellets, aunque en las que se instalan en pisos cobran aún más importancia. Cuanto mejor configurada y regulada esté la estufa, mejores serán sus resultados de funcionamiento y menor la contaminación generada. No es necesaria una regulación específica para las estufas montadas en pisos, aunque dada su naturaleza sí es recomendable recurrir a las opciones de programado de encendido y apagado, para ahorrar más combustible en el proceso de calentamiento.

 

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