¿Cómo tener una casa minimalista?

Última actualización: 28.03.24

 

El minimalismo ha pasado de ser una corriente artística y arquitectónica para convertirse en una verdadera filosofía de vida, que permite a las personas simplificar aspectos básicos asociados con la productividad, el consumo, el existencialismo, la sostenibilidad, el orden, entre otros. Todo ello, reduciendo lo superfluo y centrándose en lo importante.

 

Tal vez has escuchado muchas veces la popular frase “menos es más”, aplicada a la vestimenta, maquillaje, decoración de los espacios, entre otros aspectos de la vida. Sin embargo, originalmente, dicho lema estuvo referido al ámbito de la arquitectura, con la necesidad de crear una serie de líneas de diseño rectas, en la que los elementos son reducidos a una expresión básica y destacan los colores neutros.

Progresivamente, el estilo minimalista fue integrado al mundo de las bellas artes, al igual que en los distintos ámbitos del diseño. Además, en la actualidad, son muchas las personas que han adoptado una filosofía minimalista como un verdadero estilo de vida, aplicado no sólo a la estructura del hogar o distribución de los espacios, sino también al tema de las posesiones materiales, orden mental y emocional, abstrayendo de esta manera todo lo que no es necesario de su entorno: objetos, personas tóxicas, sentimientos negativos, etc.

Así, el minimalismo no es más que deshacerse de lo sobrante, con el propósito de disfrutar de lo que realmente es importante. En otras palabras, enfatizar menos en las posesiones, ornamentos y objetos, para fijarse en las cosas simples y enriquecedoras, tanto visualmente como a manera de crecimiento personal.

 

Acerca del minimalismo

De forma genérica podemos decir que el minimalismo es una tendencia artística cuya finalidad es la de eliminar los elementos sobrantes hasta obtener una mínima expresión; consiguiendo, de esta manera, una completa armonía visual.

Por ello, el conocido arquitecto de origen alemán Ludwig Mies Van der Rohe, a quien se atribuye el inicio del minimalismo en Europa, crea la frase “menos es más”, que hoy día puede interpretarse como reducir la vida a lo estrictamente esencial. Se trata de una cita con mucho poder, que gracias a la pasión arquitectónica de su precursor se convirtió en una importante corriente, conocida como minimalismo.

A finales de los 60, en Estados Unidos se experimenta el estilo minimal en las artes y en oposición a corrientes como el pop art u otras de tipo realista, cuyo uso era excesivo en el período comentado. Tiempo más tarde, el concepto de persona minimalista comienza a hacer ruido entre las masas, refiriéndose a aquellas personas que, por voluntad propia, deciden reducir el número de pertenencias, para vivir únicamente con las necesarias. En este sentido, al pensar en una vida minimalista el significado se reduce a ser feliz con lo necesario.

Además, hoy en día, ser minimalista es una tendencia adoptada por la mayoría de las personas como un estilo de vida armónico, organizado y libre, asociado frecuentemente con el feng shui, debido al tema de la organización del espacio y la limpieza.

3 recomendaciones para tener una casa minimalista

Para aprender cómo ser minimalista, no basta con que la estructura de la casa posea dicho estilo arquitectónico, ya que para vivir minimalista también es importante que el diseño y distribución del mobiliario siga los mismos parámetros simplificados de la mencionada corriente. Por ello, a continuación enseñamos cómo tener una casa minimalista en tres sencillos pasos.

 

Deshazte de lo innecesario

Una de las principales reglas del minimalismo en casa es deshacerse de lo innecesario, es decir, aquellos objetos no funcionales, que las personas suelen ir acumulando con el paso del tiempo sobre las mesas auxiliares, encimeras, repisas u otros muebles presentes en las distintas estancias del hogar. Asimismo, hay que ser cuidadoso con la colocación de los cuadros, espejos y repisas sobre las paredes.

Es importante recordar que dicha aglomeración de elementos, lejos de decorar los espacios, fomentan el desorden, la acumulación de polvo e incluso, dificultan el proceso de limpieza, por lo que tendrás que invertir el doble de tiempo.

En este sentido, prioriza cuáles son las piezas realmente capaces de transmitir un sentimiento especial, calidez, armonía y personalidad a la estancia. Además, estos elementos decorativos (plantas, estatuillas, lámparas, pequeños cuencos, jarrones, entre otros), deberán distribuirse estratégicamente y poseer una tonalidad acorde con el entorno.

Tonos neutros en pisos, paredes y cortinas

El boom de la moda minimalista aplicada a la decoración de interiores sugiere el uso de tonalidades neutras en pisos, paredes y cortinas, sin renunciar al principio de desapego de lo innecesario. 

Por ejemplo, en lo que respecta a los suelos, estos deberán estar lo más despejados posible, evitando la acumulación de muebles y el uso excesivo de alfombras. Estas últimas se recomienda que tengan pelo corto y que su superficie sea unicolor o con estampados geométricos, preferiblemente en un tono similar al del piso y paredes, para respetar los códigos cromáticos.

Con respecto a las paredes y cortinas, la recomendación es combinar los tonos blancos, beige, marfil, caqui, gris, marrón y negro, creando así espacios limpios, capaces de transmitir tranquilidad y visualmente elegantes.

 

Selecciona mobiliario decorativo y funcional

Conseguir una habitación, baño, sala de estar, cocina y despacho minimalista, depende de muchos aspectos, siendo uno de ellos la selección del mobiliario, que debe ser decorativo y a la vez funcional.

En este sentido, lo ideal es incorporar a las estancias muebles con una línea de diseño recta y lo más sencilla posible. Además, recuerda conservar la línea de color con el suelo, cortinas y elementos complementarios. De lo contrario, se rompería con la armonía visual.

Igualmente, se aconseja que el mobiliario disponga de algunas áreas estratégicas de almacenamiento, para colocar en ellas ciertos objetos y, de esta manera, mantener despejados los espacios y conseguir una vivienda ordenada.

Adoptar un estilo de vida minimalista no significa renunciar a todos los objetos que tenemos en casa, simplemente se trata de priorizar qué elementos son realmente necesarios. Así, se obtendrá armonía, ahorro de dinero, ganancia de energía, disminución del estrés, entre otros beneficios del minimalismo.

 

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